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lunes, 17 de septiembre de 2018

Cuando el reciclaje se vuelve importante



Hay muy buenas razones para reciclar las cosas.
Ahorra tiempo, dinero, esfuerzos, es amigable con el ambiente (algo muy demandado hoy en día por la sociedad) y produce un esfuerzo imaginativo-creativo. Un ejemplo clásico, del cual me llegaba un meme hace unos días, es que recipientes de comida ya vacíos y prendas gastadas o rotas, pueden servir para recipientes y herramientas de uso diario. Y que lo hacían los pobres, porque son los que saben reciclar.
Me parece una mala afirmación, más allá de que pueda o no ser cierta. Además de asociar clasistamente esos actos a una especie de vergüenza, cuando en los países del primer mundo ponen todos sus esfuerzos en reciclar y en convertir cosas sencillas en cosas útiles. La verdad, es que todos deberíamos poner en práctica el reciclaje, independientemente de nuestro status. No creer que porque tenemos más solvencia que otros podemos darnos el lujo de tirar las cosas. Además la basura de uno puede ser el tesoro de otros. Encontrarás cientos de artículos que hablan de esto.
No voy a fingir que tengo gran solvencia, porque no es el caso, sobre todo después de haber tenido que hacer una inversión como la de la computadora de escritorio para diseño y la tableta que usaré con ella. Grandes fueron los esfuerzos económicos en adquirirlas, sobre todo con una economía actualmente tan volátil. En casa, en general, siempre se ha reciclado mucho, mi familia viene muy de abajo y eso me llena de sano orgullo. Me han enseñado a ahorrar, aprovecharlo todo, crear mis propios recursos, etc. Poco me importa si puede llegar a verse “naco”, como dirían en países hermanos, lo que hago para no gastar innecesariamente. Es un error de mala educación financiera creer que una buena forma de hacerse de un mayor status es gastar dinero en cualquier estupidez y en cualquier momento, ni bien se tenga el bolsillo lleno, en parte porque estoy en una ubicación geográfica que no me permite tal lujo (hay que admitir que viviendo en grandes urbes y con todas las cosas al alcance de la mano, uno tiende a querer gastar más, que si vive en un lugar con recursos un poco más limitados, como es mi caso ahora), en parte porque tal vez pecaré de tacaña, pero cuido lo que a la familia le cuesta adquirir.
También hace unos días vi un meme basado en una ilustración medieval de la imagen enriquecida de un ostentoso jerarca, que decía algo así como “cuando adquieres tu sueldo y te lo gastas en tonterías”, cuando luego esas mismas personas son las primeras en quejarse de que el dinero se les esfuma como azúcar en agua.
Algunas de las cosas que he reciclado son:
-Cajas de cartón, latas decoradas de pan y cajas de madera balsa, convertidas en almacenamiento para útiles y herramientas de oficina. Encontrarás muchos ejemplos en internet, artículos, videos, etc., que te permitirán tener toda una suerte de muebles con cosas pequeñas.
-Hojas de cuadernos usados para convertirlas en nuevos cuadernos. Entre fines del año pasado (2017) y principios de este, encontré gran cantidad de cuadernos de la primaria poco usados y muchos cuadernos anillados con hojas en blanco que mi madre usaba en la escuela, cuando trabajaba como docente (una de las profesiones peor remuneradas aquí) y agendas poco o nada usadas de años pasados. El resultado después de todo el trabajo, fue una enorme caja llena de cuadernos grandes, cuadernos pequeños, anotadores y carpetas, hermosamente adornados con tapas de scrapbooking, algunos de los cuales incluso vendí o regalé (compartir es una de las mejores formas de que la prosperidad aumente, aunque al principio parezca contradictorio). Cuadernos listos para ser usados de aquí a ocho años, son muchos, como treinta.

Y la más importante hasta el momento.
-Convertir un escritorio viejo en el que servirá para mi computadora de Estudio. Era de esos escritorios de esas PC cúbicas que parecían enormes cajas. Debido a ello, el mueble tiene profundidad, poco vista en escritorios actuales con estos monitores planos y pensados para espacios reducidos; profundidad aprovecharé para poder apoyar todo mi material de trabajo, un espacio para monitor que tiene la suerte de poder ser agrandado para que entre este monitor actual que parece pantalla de cine y hasta un cajón en donde mi tableta entrará perfecto, todos los componentes podrán entrar en buen sitio. Es un reciclaje de los grandes, uno no suele pensar en cosas grandes cuando se le habla de mente verde, pero existe y, además de ser verde por la ecología, ¡porque te permite ahorrar uno$ cuanto$ verde$! Jejejejeje.
Todo esto para decir que tengo un mueble a la medida, sin necesidad de invertir más, haciendo sangrar inútilmente a nuestros bolsillos. Si sus empresas están requiriendo una renovación, antes de empezar a hacer cualquier presupuesto, de verdad, de verdad sugiero primero comenzar a mirar todo a su alrededor, alrededor de sus allegados, amigos, colegas, socios, quien fuera, la respuesta al problema puede estar gratis en cualquier esquina impensada de la casa, lista para el reciclaje. Tengo una oficina verde para probarlo.

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